"Chile no es un país de futboleros, aún cuando el 99% de las mujeres lo crean. Hay que ir a Argentina o Brasil para saber realmente qué significa ser hincha del fútbol. Sin embargo, la masividad de este deporte sirve para usar como ejemplo para hacer un símil entre los entrenadores y los empresarios.
martes, 22 de abril de 2008
■ EL DT DE LAS PYME
Me parecio muy interesante esta analogia, realizada por Leonardo Meyer Z., director de DiarioPyme, boletin al cual me encuentro suscrito, es por esta razón que quiero compartirla con Ustedes, espero la disfruten tanto como yo.
"Chile no es un país de futboleros, aún cuando el 99% de las mujeres lo crean. Hay que ir a Argentina o Brasil para saber realmente qué significa ser hincha del fútbol. Sin embargo, la masividad de este deporte sirve para usar como ejemplo para hacer un símil entre los entrenadores y los empresarios.
Partamos con el seleccionador nacional, Marcelo Bielsa, que es considerado un "lujo" respecto del sitial internacional que tiene nuestro fútbol versus los logros conseguidos por él. Todos coinciden en que no cualquiera dirige a Argentina en un Mundial (2004, eliminado en primera ronda) y obtiene títulos en su tierra y fuera de ella con equipos discretos.
Comparándolo con un empresario "top", de esos que todos admiran y que tienen reconocimiento internacional, Bielsa es el prototipo del empresario experimentado que con metodología y seriedad saca sus negocios adelante. Pero existen graves problemas de comunicación... ninguno de los dos conversa con su entorno, son TAN autosuficientes que rara vez piden consejos.
El "Bielsa" empresario entonces, es aquél que exporta, que asume riesgos importantes, pero que no se preocupa por parecer lo que es, de tener una mejor empatía con su entorno (clientes y proveedores) y que nada deja al azar o al instinto. Todo es tan extremadamente meditado, que su accionar se torna predecible. Y en ese punto, muchos negocios pierden la inyección de "innovación" que requieren.
En el otro extremo está el empresario "Acosta", ese que no se preocupa de la pinta ni anda divulgando aquí y allá todo lo que hace, pero hace mucho. A diferencia del anterior, éste se muestra afable con su entorno, todos tienen acceso a él, tanto, que incluso el respeto queda en entredicho.
Hay muchos buenos empresarios, pero "a la chilena", sin certificación, sin normas, sin comportamientos estudiados. Son altamente pasionales y, por ello, muchas veces el éxito que obtienen en los negocios parece ser influido más por la fortuna, que por las capacidades que tiene el emprendedor.
Otro típico empresario es el adusto, el circunspecto, el tradicional y formal, ese que regala sonrisas y enojos mesurados, que nunca discute y que siempre entrega su personal punto de opinión. Yo llamaría a este prototipo "Pellegrini", el hombre que no supo ser profeta en su tierra, pero que afuera lo adoran.
El empresario "Pellegrini" parece ser aquél que no se encuentra cómodo en la mediocridad, que los desafíos son el motor de su gestión y que siempre sale airoso de los grandes objetivos. Pero falla en lo mínimo, en el detalle, en lo más mundano. Puede hacer una exportación millonaria, pero en su tierra no vende nada. Está lleno de logros, pero no comparte con sus pares lo que sabe ni intenta ser un motor de cambio aportando su experiencia.
Probablemente este empresario decida en 20 años más retirarse y, ya sin nada que demostrar ni perder, vuelve a su país a realizar inversiones por aquí y por allá, y a vivir de los reconocimientos que afuera le dan y que su tierra nunca le entregó. De los tres vistos, éste es quizá el empresario más exitoso, pero a la vez más distante de sus congéneres nacionales.
Estos tres prototipos tienen en común ser diferentes a los demás. Tienen estilo, han hecho cosas, para bien y para mal son objeto de admiración. Así también hay empresarios como ellos, con éxitos y fracasos relativos, pero todos tienen en común el ser distintos y con una personalidad para los negocios muy propia.
La invitación no es a jugar ni a ver fútbol, mucho menos a realizar un curso de entrenador. Esta columna busca que por un minuto se vista de "DT" y vea si sus empleados son la oncena ideal, anote la próxima contratación que desea para su equipo, defina en qué lugar juega de local y dónde de visita, defina cuál es el próximo partido que desea ganar, conozca a su contrincante y defina metas para ser el campeón de ésta y varias temporadas.
El fútbol, llevado a las PYME no dejará jamás de sorprenderlo. Uno se viste de manera especial para jugar, tal como lo hace para trabajar. Uno tiene un puesto en el equipo. Uno tiene tiempos acotados para lograr las ventas. Uno se lesiona y siempre hay mal intencionados merodeando el área. Uno hace goles de antología y se pierde otros inexplicables.
A los "futboleros" les pido que vean a veces su empresa como si fuese parte de este deporte, donde el gran objetivo es ganar. A los no tan fanáticos y a los aburridos de ver tanto tipo "corriendo detrás de una pelota", acá tienen la oportunidad de comprender la ciencia del trabajo en equipo para implementarlo a su modo en sus vidas laborales.
Pero vaya con calma... que no lo pillen adelantado".
Publicado por
claudio plaza carvajal