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Hola Familia, soy Ana, quería mandaros muchos besos y ánimos, para todos los que estáis allá, de mi parte y también en nombre de mi familia que lo ha sentido mucho, pues la tenían mucha admiración y cariño, cosa que no es de extrañar ya que era una persona muy especial que siempre llevaremos en nuestros corazones.
Este año ha sido muy duro pero todos juntos, apoyando nos lo superaremos.
Sebastián está bastante afectado, pero él ya sabe que si necesita hablar puedo contar con nosotros, aunque también necesita mucho apoyo desde allá. Por otro lado Pedro aún no ha explotado, creo que aún no se ha hecho a la idea de lo que ha pasado, o no quiere pensar mucho en ello, pero bueno a mi me pasa lo mismo, es una sensación muy extraña, imagino que al no haber presenciado todo lo ocurrido te permite el pequeño margen de pensar que no ha sucedido, pero bueno de momento lo estamos llevando mejor de lo que yo pensaba.
Muchas gracias por mandar las fotos del funeral, desde aquí estamos recopilando todo lo que tenemos para hacerles ese merecido homenaje que se merecen tanto Arsenia como Pamela.
Hemos visto la blog, y te felicito Pato, es un gran homenaje que le has hecho a tu mamá, igual que el que le hiciste a Pamela.
Muchos besos para todos, Gonzalo (que ayer estuve hablando con él por el messenger), a Nicolás, a Miriam y Ronal, a Manuel, a Beni y Manolo, a Nora... en fin para todos y como no para vosotros dos, y ya sabéis que cualquier cosa que necesitéis aquí estamos.
Ana Santos - Madrid España
Paco, Araceli, Pamela y mi madre Arsenia juntos en Zaragoza - España
Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la razón
Si me das éxito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad
Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.
Enséñame a querer a la gente como a mí mismo y a no juzgarme como a los demás. No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso.
Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza.
Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso, si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar.
¡Señor.....si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí !