En Chile existen muchas empresas que año a año alcanzan un importante crecimiento, las finanzas se van consolidando y entra en escena la posibilidad de incorporar nuevas tecnologías a la empresa, principalmente ligada a las comunicaciones. Ya no basta contar con una red interna computacional o con una gran central telefónica, la que comúnmente genera considerables gastos que las empresas hoy ya no están dispuestas a financiar.
Es por eso que muchas han optado por habilitar el sistema de telefonía IP, algo muy conocido en las empresas del gran Santiago, pero que hoy busca masificarse a casi todas las regiones del país.
Este sistema está orientado a todo tipo de empresas, no importando su tamaño con beneficios bastantes convenientes para las Pyme.
La telefonía IP ocupa los recursos de la red de datos para transportar las comunicaciones telefónicas de distancia por la vía de los anexos. Se pueden realizar llamadas a un teléfono fijo o móvil, en cualquier lugar del mundo, además de transmitir fax, voz, video y correos electrónicos por el teléfono. De esta manera, se han ido eliminando los llamados internos de larga distancia, diluyendo costos operacionales de la red de global.
Los principales beneficios que tiene este sistema además de todas las posibilidades que te ofrece un protocolo IP, sin duda, son la rapidez y el bajo costo, reduciendo la carga operacional de comunicaciones en cifras cercanas al 40%. En definitiva la empresa se hace más global, participa y se conecta a un mercado en línea, aumentado su posibilidad de participación y disminuyendo los riesgos, lo que permite finalmente elevar la eficiencia en todos los ámbitos.
Toda empresa mediana o pequeña que desee adoptar a este sistema comunicacional, debe primero evaluar si tiene la estructura para hacerlo, en el caso que no la tenga deberá invertir sabiendo que esos costos se recuperan por la vía del ahorro que provoca el cambio.
Este sistema, es recomendable a todas a las empresas en vías de crecimiento, ya que permite que puedan llegar a sus clientes con distintas propuestas y utilizar las herramientas de software que están disponibles para ser más eficientes y asegurar su constante renovación tecnológica, materia fundamental en la minimización de riesgo del negocio. De esta forma, la premisa es: mientras más se conozca el mercado más conectado a él se puede estar y más seguro es el crecimiento.
